La Morena

Nombre: Carmen Sánchez Parra
Edad: 66
Procedencia: Huércal-Overa, Almería

Qué ingrediente no puede faltar en su cocina Pimienta

Producto de Almería que le gusta Pimiento

Comida favorita del mundo Arroz

Comida de la de toda la vida

"Yo me crié con mi abuela en la cocina. Mis padres se iban a trabajar y me quedaba ayudándola. Me decía: ‘así te enseñas para cuando yo no esté’. Y mira ahora por dónde vamos", cuenta riendo Carmen Sánchez Parra, las manos que están detrás de la cocina del restaurante La Morena. Natural de Huércal-Overa, esta cocinera de 66 años lleva cocinando para la gente desde los 18, primero en el bar del Carajillo, un pequeño local que llevó junto a su marido, y más tarde en un bar que ellos montaron.

En octubre, cuando se inauguró La Morena, en la salida 669 en la A7, Carmen fue la primera en entrar en cocina y desde entonces no ha parado. Allí, en este restaurante completamente restaurado y con una nueva gerencia, se apuesta por la comida casera de toda la vida. “Hacemos comida de la abuela. Porque es lo que más le gusta a la gente. Mi cocina viene de mi abuela. Las migas, las pelotas o el trigo. Todo eso me lo enseñó ella. Y yo, a mi manera, le he ido dando mi toque".

Uno de los platos estrella que prepara en La Morena es su trigo. “Se hace con espinazo, una oreja de cerdo, un rabo de cerdo, una morcilla, unas patatas y, por supuesto, el trigo”. Todo se cuece a fuego lento y con un toque especial: el hinojo que Carmen recoge de su huerto y que congela, cuando acaba la temporada, durante todo el año para siempre tenerlo a mano.

Pero si hay un plato que define su mano en la cocina, ese es el conejo al ajillo. “Lleva ajo picado, perejil, laurel, pimienta, vino y un chorreón de coñac”. Primero se sofríe todo junto, para que la carne coja el sabor de las especias. “Las patatas las frío aparte, y cuando al conejo le quedan siete u ocho minutos, se las echo para que se empapen bien del jugo”

Cuando Carmen ve que un cliente prueba un plato y sonríe, se le ilumina la cara. “Yo me siento orgullosa. Para eso le he echado tantas horas. Para que digan: ‘¡Uy, esto está buenísimo!”. Y vaya si lo dicen. A menudo. Porque en su cocina hay verdad, memoria, y mucho amor. “Tenéis que venir a comer a La Morena. Aquí hacemos comida de la que se ha hecho toda la vida en Almería. De la que le gusta a la gente”. De la que se queda en el corazón.