El Terrao

Un conjunto de experiencias

Ángel Hernández empezó en la cocina por inquietud, probando platos desastrosos entre amigos y mejorando a base de ensayo y error. Con 17 años ya estaba en la hostelería de la noche, pero fue la vida —la paternidad, la madurez, los horarios— la que lo empujó al horario diurno, y de ahí a descubrir su verdadera vocación. “Yo no vengo de una familia cocinera, pero siempre tuve la necesidad de aprender”, cuenta. 

El Terrao es una experiencia completa pensada para disfrutar desde el primer bocado hasta la última copa desde el cielo de Almería capital. Cocina de base tradicional, con productos de cercanía y un ojo puesto en las tendencias, en lo que se cuece dentro y fuera del país. “Nos inspiramos en lo que hacen los grandes, pero aterrizado aquí, en Almería”, explica Ángel. Y todo hecho sin de quinta gama ni atajos, sino con sus propios fondos y elaboraciones envasadas al vacío. 

Uno de los platos que más se repite entre los clientes habituales es el calamar nacional a la brasa, acompañado de un “risotto” de trigo con tinta del propio calamar. La base es un caldo de pescado con el que cocinan el trigo típico almeriense, al dente y meloso. Luego se baña con una parmentier de sobrasada, una mezcla inesperada de grasa, pimentón y cremosidad que encaja como un guante con el sabor marino. 

El otro plato estrella es un canelón de primavera relleno de pisto almeriense. Las láminas de calabacín sustituyen a la pasta. Se trata de un homenaje sencillo a la huerta almeriense, trabajado con técnica y cariño. Ángel defiende que lo importante no es tanto la fusión o las modas, sino el producto y el productor que hay detrás de él. “Un tomate puede ser solo un tomate o una historia”, resume.

Cuando un cliente repite un plato o reserva una mesa porque sabe que allí le espera “su” calamar o “su” postre, Ángel lo considera el mejor elogio posible. “Yo desde cocina no veo a los clientes, pero cuando los compañeros me dicen ‘viene tal persona a la mesa cinco’, ya sé lo que quiere”. El Terrao es un conjunto de experiencias donde la cocina, la arquitectura y el equipo humano trabajan al unísono para que el cliente se vaya plenamente satisfecho.