Casa Sevilla

Nombre: Rodrigo Chacón Simón
Edad: 36
Procedencia: Fines, Almería
Qué ingrediente no puede faltar en su cocina Aceite de oliva de Lubrín
Producto de Almería que le gusta La verdura y el pescado
Comida favorita del mundo Los boquerones en vinagre que le hacía su madre
Una cocina para los amigos
Rodrigo Chacón no empezó en la cocina, sino en la sala. Llevaba desde 2007 trabajando como camarero en Casa Sevilla, y fue tras el parón del Covid cuando Manolo, el dueño, le propuso dar el paso: pasarse a los fogones. “Empecé con fuerza, tenía el respaldo de todos. Me lo pusieron fácil”, cuenta. Aquel cambio no fue solo un giro profesional, fue un reencuentro con sus raíces. Recordó entonces las recetas de su madre, las alcachofas con salsa de almendras, las pelotas que preparaba su abuela para toda la familia. “Ahora cuando voy a mi cortijo, me gusta hacer un arroz para todos. Como antes”.
En Casa Sevilla, la cocina es tradicional y sencilla, pero con materia prima de primera. “Nuestros clientes no quieren platos muy elaborados, quieren lo de siempre, pero bien hecho”, explica Rodrigo. El restaurante mantiene una relación muy cercana con sus comensales, muchos de los cuales ya son amigos. Algunos piden platos fuera de carta, y ellos los hacen sin problema. “Nos adaptamos. Si nos piden una paella especial, se la hacemos. Aquí casi todos tenemos el teléfono de algún cliente”, dice entre risas.
Uno de los platos más demandados, sobre todo en Semana Santa, es el bacalao almeriense. Lo hornean a 180 grados durante diez minutos y lo cubren con un pisto casero de cebolla, pimientos y tomate.. “Es una receta muy sencilla, pero sale redonda”, asegura Rodrigo. Otra de las estrellas es el ‘Rodriguito’, un bocadillo de pan polar relleno de cabrito guisado, con pepino al eneldo, cebolla morada y salsa hoisin. “Dijimos: vamos a hacer nuestro bocadillo almeriense. Y fue un éxito rotundo”.
Lo que más valora Rodrigo es ver a los clientes volver, repetir, recomendar. Algunos se los encuentra por la calle y le mencionan algún vídeo, algún plato, algún cambio. “No hay mayor satisfacción que ver que lo que haces gusta, que la gente te lo reconoce con naturalidad. Eso te llena”.
Porque en el fondo, eso es Casa Sevilla: un sitio donde se come como en casa y te tratan como uno más de la familia, rodeado de gente que te conoce o está a punto de hacerlo. “Aquí la cocina es para nuestros amigos. Y el que no es amigo cuando entra, lo es cuando sale”.