A Tiro Hecho

Nombre: Sergio Gómez Pérez
Edad: 44
Procedencia: Dalías, Almería

Qué ingrediente no puede faltar en su cocina Aceite de oliva

Producto de Almería que le gusta Guistantes y tirabeques de Dalías

Comida favorita del mundo Pierna o paletilla de cordero al horno

Comer como en familia

Sergio Gómez recuerda las cazuelas humeantes de su madre como si fueran ayer. Era apenas un niño en Dalías, y ya se sentaba a observarla mientras cocinaba el restaurante familiar. Aquella cocina mediterránea, sencilla y poderosa, fue su primera escuela. “Lo mamé desde chico”, dice. Y lo que empezó como el juego de un niño en la cocina, pronto se convirtió en una vocación que no lo ha soltado. Con el tiempo, Sergio quiso explorar más allá de los guisos de toda la vida, y salió de su Dalías para aprender, leer y probar. 

“Yo intento que el cliente se sienta como en familia. Esa es la experiencia que ofrecemos aquí”, nos cuenta Sergio, desde el salón de su restaurante A Tiro Hecho, al lado del Auditorio de El Ejido y donde acuden a comer los artistas que allí actúan. Sergio defiende una cocina mediterránea con base tradicional y toques de otras partes del mundo. “Fusionar cocinas es un espectáculo”, dice con entusiasmo.

Un plato que ejemplifica esta fusión entre lo local y lo internacional es una receta de su madre que él ha versionado: la alcachofa confitada. Se confita lentamente en aceite durante más de dos horas, y se sirve con un tomate hecho en olla con azúcar, convertido en una especie de mermelada casera. Por encima, un pesto italiano que aporta frescor y contraste

Otro plato que le gusta de su carta es el pionono salado de costilla a la barbacoa. “Es un trampantojo”, explica. Lleva capas de parmentier de patata y costilla cocinada a baja temperatura con barbacoa casera. La parte superior se cubre con una muselina de miel que gratina como si fuera un postre. El resultado es visualmente un dulce, pero al probarlo, estalla el sabor de la carne

Detrás de cada plato hay horas de prueba, errores, y ese consejo que le dio un profesor de cocina, que aunque hoy ya no está, aún sigue acompañando a Sergio: “no dejes de aprender nunca”. Y él lo tiene claro: mientras tenga ganas de crear y curiosidad por seguir descubriendo sabores, estará en el lugar correcto. Frente a los fogones.